SALMONELLA TYPHI
Características.
El género Salmonella pertenece a la familia Enterobacteriaceae, son bacilos gramnegativos, no
formadores de esporas, anaerobios facultativos, provistos de flagelos y móviles. Crecen bien en los
medios de cultivo habituales. Pueden actualmente serotiparse en más de 2.300 serovariedades.Al
ser los seres humanos los únicos huéspedes de este tipo de
Modo de infección.
La vía de transmisión es la fecal-oral, a través de aguas contaminadas no higienizadas, alimentos
manipulados por portadores, ingestión de crustáceos contaminados o vegetales regados con
aguas contaminadas.
Patología o patogenia.
Una vez que la persona ingiere salmonellas el desarrollo de la enfermedad va a depender
fundamentalmente de la cantidad de microorganismos ingeridos (inóculo), de su virulencia y de
factores dependientes del huésped. Una vez superada la barrera gástrica las salmonellas pasan al
intestino delgado, donde encuentran un medio más idóneo, más aún si hay una alteración de la
flora intestinal normal por el uso previo de antibioterapia. Se adhieren a receptores específicos de
las vellosidades intestinales, atraviesan la mucosa, alcanzan los linfáticos de las placas de Peyer
donde se multiplican, pasando a la sangre donde son atrapadas por fagocitos y macrófagos del
sistema reticuloendotelial, acumulándose en los órganos ricos en él como son hígado, el bazo y la
médula ósea. Finalmente vuelven a pasar al intestino y a la vesícula biliar. Las placas de Peyer se
muestran tumefactas pudiéndose ulcerar la mucosa intestinal pasada la primera semana y originar
una hemorragia o la perforación, las dos complicaciones más graves del cuadro.
Prevención.
Están basadas en medidas sociosanitarias, con buen control de las aguas residuales, sistemas de
abastecimiento de aguas y manipulación de alimentos. Extremar la higiene personal teniendo
especial cuidado con el lavado de manos. En caso de viaje a las zonas endémicas o en situaciones
de catástrofes se recomienda la inmunización, ya que se dispone de dos tipos de vacunas que
aseguran una protección eficaz durante dos años.
En el caso de los alimentos.
El control de las salmonelosis alimentarias es complejo y requiere de una coordinación de los
establecimientos agropecuarios, las plantas procesadoras de alimentos y los manipuladores de
éstos. En general, se recomienda el consumo de huevos pasteurizados, sobre todo en residencias
de ancianos y hospitales, evitar alimentos poco cocinados que contengan huevo, conservar los
alimentos en el frigorífico y educar a los ciudadanos en la importancia del lavado de las manos. No
se dispone en el momento actual de vacunas efectivas, dada la variedad de salmonellas implicadas
en el proceso.